Me viene a la cabeza eso de que
"Los organismos vivos no necesitan saberlo todo, ni perseguir la verdad objetiva: sólo necesitan saber lo que necesitan saber, lo que les vale mejor a ellos para su supervivencia y bienestar."
Para qué gastar energía en saber algo que no necesito, si puedo gastarla en, por ejemplo, atraer alimento que necesito o relacionarme con un congénere, cosa que también necesito.
Esto está muy conectado con el "aquí y ahora" famoso.
Dicho de otra manera, lo veo así: "los pensamientos que no me hagan bien, los mando a cascala".
Esto conlleva un corte de mangas al resto del mundo, pero a la vez, en cuanto que uno sana, es un corte de mangas bueno al final para todos. Es difícil sentirse libre haciendo esto, porque pesa la culpa. La culpa es uno de los grandes culpables (sí, redundantia, ya...) en que este pensamiento pase a la práctica. Al ir en contra de fuertes "deberías".
Debe ser que he estado identificado con la verdad objetiva, aunque la consecución de la misma vaya en mi contra. ¿Es esto una enfermedad típica de nuestro tiempo? Así lo creo yo.
martes, 22 de enero de 2008
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