Me tenso con facilidad.
Ahora mismo estoy tenso. Después de cenar, estaba entre tensión y adormilamiento viendo en la tele una serie mala llamada "Herederos".
Me molesta que me moleste la tele, lo que veo en la tele, en vez de pasar de ello. Supongo que concedo cierto viso de realidad a la ficción de la tele. Me he sorprendido muchas veces generando pensamientos basados en lo visto en la televisión. Yo mismo veo que no tiene sentido, que eso no está bien. Para empezar porque no es real, y segundo porque aun siendo real sólo sería un hecho particular concreto (cierto comportamiento, o moralejas del tipo "a esta acción o modo de vida se le destina o le corresponde éste o aquél final", "fíjate lo que le ha pasado a ese por hacer aquello", etc.). Como si fuera válido basar nuestra concepción de ciertos aspectos de la vida en lo que acabamos de ver en el último cuarto de hora. Es absurdo, es una des-responsabilización. Pero acepto que la tengo ahí, es cierto. Aunque cada vez menos, pero me salta el resorte.
Esta tarde jugando a los dardos en el bar, por un rato me he sentido en contacto, me he gustado. Hace tiempo que no me gustaba durante tanto rato, estando con gente y haciendo algo(Y sin estar borracho). Sin importarme tanto el resultado de lo que hacía sino cómo lo hacía. Si el veinte triple no entraba, y entraba en un uno pero iba cerca, me valía, estaba bien. Otras veces me desanimo o me alegro dependiendo del resultado. Y también desde mi entendimiento, veo que eso es demasiado relativo, y me gustaría simplemente, sentir lo bueno del hecho de jugar, no del resultado, que es como me sentía cuando era niño y lo daba todo jugando, y a la vez no me importaba perder o ganar sino haberlo intentado y haberlo dado todo.
Nostalgia de la niñez: acaso encuentras fin.
martes, 4 de diciembre de 2007
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