Este fin de semana es el primer fin de semana de formación. Estoy algo inquieto por eso, a veces más y a veces menos, espero que no me traicionen los nervios y no me tense como el otro día. No puedo pasar desapercibido, mi ego no me deja. Necesito aceptación, y no veas lo que me jode notarme así.
Por otra parte, no tengo ni idea de qué vamos a hacer, cómo va a ser, etc. Ya se irá viendo. Tengo menos respeto miedoso ahora que lo que tenía, por ejemplo, hace un mes. Las cosas son menos abismo para mí. ¿Será a consecuencia de haber interrumpido la terapia personal durante el último mes? Mi madre dice, y admito sin problemas que yo he mantenido esta postura toda mi vida hasta hace menos de un año, que "tanta terapia al final te acaba volviendo loco".
Como dice Fritz Perls, "la gente que viene a terapia no quiere curarse". Y si yo no quiero curarme, estoy perdiendo tiempo y dinero, además de utilizar la terapia como excusa para no "tener que" mejorar. Estas estupideces, me cuesta admitírmelas a mí mismo, por lo que quizás las emborrono y las tinto de inseguridad, de no tener claro si es así o no, para no tener que afrontarlas.
Si estás sólo, no te queda más remedio que afrontarlas.
Yo no soy una persona normal, como el resto, como ustedes. Lo dije en la introducción. Y lo mantengo. Y me niego a la mediocridad, despreocupada mediocridad. Feliz mediocridad.
jueves, 13 de diciembre de 2007
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1 comentario:
jajaja, ¡no te queda por aprender ni nada! jejeje,
Firmado, un mediocre.
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