Tengo la sensación de que, hasta que no integre todo lo que soy, y pierda el miedo a lo que puede pasar, lo que pueden pensar, y en definitiva, a lo que puedo pensar o sentir y en lo que puedo devenir, no me voy a sentir a gusto de verdad.
Este problema viene de la falta de confianza en mí mismo. Lo sé. Y en ello estoy, reconstruyéndome. Pero miedos de la posibilidad de encontrarme situaciones que no pueda superar me atenazan y me mantienen a la defensiva.
En mi caso, sentirme a gusto de verdad no es una utopía, no es algo que no he conocido nunca. Es algo que yo he vivido. Así que sí tengo esa referencia. Pero esta referencia, es positiva como ancla, pero negativa en cuanto a lastre. Hay que saber llevarla, asumirla, e integrarla en uno mismo, para que sea algo verdaderamente bueno.
Me siento tenso pero suave. Pero, me es difícil simplemente estar con el cuerpo tranquilo: siempre hay procesos mentales o somaticos(aceleración de pulsaciones del corazón, ó el regomello mencionado en otra ocasión) que me está haciendo gastar energía. Y entonces, cualquier situación de contacto con personas, me causa fatiga. Es feo, este pesar.
martes, 11 de diciembre de 2007
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