Ahora mismo me siento más calmado.
No con todas en mi mano, y quizás no tan suelto o relajado, pero sí mas calmado.
Ayer y hoy han sido dos días tremendos. Yo que me quejaba de no tener muchos estímulos (o, bueno, que es una de las cosas que facilitan salir de la depresión). Pues bien, ayer fui a unos carnavales de un pueblo de montaña, que son muy renombrados, con un amigo, su ex y otra amiga. Bueno, no es que hubiera ningún tipo de "nada" pero vaya, aunque la amiga tiene novio, la verdad que me ponía. Es del tipo dicharachero-energético, y yo tiendo a ser arrastrado (para bien o para mal) por estos caracteres si no lo intento evitar.
Después, llegar a casa, cenar y salir por ahí. No tenía el cuerpo para mucha jota en el momento de salir, pero bueno... fui cogiendo el ritmillo. Además tuve una conversación muy interesante sobre la evolución del Homo Sapiens, Neardenthal, Erectus, etc. Básicamente hablábamos de cómo fue posible el "clic" que hizo que la especie humana se expandiera en pocos miles de años después de haberse quedado tecnológicamente estancados antes, durante varios miles de años más. Hacía tiempo que no me metía en una conversación de ese tipo y que no me aburriera a los cinco minutos. Así que me gustó.
Luego salimos a los pubs, y me encontré con un amigo, que no nos vemos mucho pero nos tenemos un cariño y respeto especial. Le comenté que yo andaba mirando de coger un piso, y él me comentó que estaba buscando un compañero de piso para coger uno entre dos; así que quedamos en coger uno entre los dos y a ver qué tal. Un movimiento que se venía fraguando, mascando, y que por fin parece que cristaliza.
Allí conocí y me enrollé con una chica muy maja, 5% hablar 95% besuqueo. Nos sentíamos muy bien besándonos, nos cerraron el bar tras hora y media(digo yo, no sé) de besuqueo y magreo. Cuando beso, lo hago muy delicadamente, me pongo mucho por la tarea... no sé por qué, pero mis novias anteriores se enamoraron de mí muchísimo... me está dando miedo de ir repitiendo patrones. Ya sabéis lo que se dice, que tendemos a repetir los patrones de relaciones anteriores, porque los conocemos, aunque aparentemente sea "hacer los mismos errores". Espero esta vez dejarme dar y recibir de manera no egoica, porque estas cosas, me refuerzan el ego y entonces me parece que estoy por encima del bien y del mal, lo que me pasó con mis dos relaciones anteriores (adoración por su parte, endiosamiento por la mía).
Terminamos muy tarde, y como no había manera humana de coger un taxi, tuve que coger un autobús que no me venía muy bien, y que aún me dejaba 20 minutos de patear. Total, que dormí dos horas o menos porque tenía partida al otro día, es decir hoy, a las diez de la mañana... hale, pues venga a la actividad intelectual; si bien mi cuerpo parecía castigado pero resistiendo, mi mente por la tarde se ha dado al autocastigo. Tanto por mi comportamiento con la chica, de repetir patrones, dejarme llevar, etc. y de disparárseme aceleraciones de corazón de pensar en eso, en entrar en repetir lo mismo, porque ya no me fío de mí mismo, no confío en eso de "si va mal, ya cortaremos" porque sé que soy muy sensible y además antepongo al otro y la relación con facilidad. Me cuesta tener contacto conmigo mismo, así que no sé qué hacer. Y pensar en si quiero o no tener una relación y de qué tipo... etc. Y también con lo del piso: si resulta que estoy loco, y mi compañero se entera, se enterará todo el mundo y nadie querrá contratar a un trabajador loco... además de que, no sé qué tal saldrá, si estaré a la altura de la ocasión... cosas de esas.
Estaba bastante mal por la tarde, al irme a dormir. Y al levantarme de la siesta. Me he dormido pero con regomello e ideas autodestructivas. He hablado con mi padre de esto, cosa que me cuesta mucho, el hablar de nada íntimo con mi padre. Lo he hecho de manera tangencial, de refilón en muchos aspectos, pero ha estado bien y me he sentido mejor. En parte al oírle a él decirme sus cosas, qué le parece. Como por ejemplo lo de que algunos pensamientos le desatan aceleraciones en el corazón. Y un sueño que me ha contado. Aunque tenemos mucha distancia entre nosotros, y aunque por otra parte en temas de comportamiento somos muy parecidos, lo he sentido más cercano, más persona, me ha gustado eso. Es que a veces me parece que tengo robots en casa.
Le he comentado un poco todos estos temas. Que también es una cosa que no suelo hacer... ni con él ni con mi madre por ejemplo. En parte, siento que es como depender de ellos, como si yo no me supiera sacar las castañas del fuego. Y no me gusta eso. Pero en el fondo, no es más que ayuda que yo tengo ahí y que me empeño en no querer utilizar. Tengo miedo de caer en la red de la dependencia de los padres, de escudarme, refugiarme en ellos y no salir de ahí. Por ejemplo no salir de casa de mis padres hasta los 40, y más neurótico que nunca.
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