jueves, 14 de febrero de 2008

Gestalt y susceptibilidad

Aaah... la susceptibilidad.
A veces la necesidad de la percepción, el querer ver (donde puede que no haya) nos juega malas pasadas. Nos hace ver nuestros deseos íntimos que proyectamos sobre puntas de icebergs que pueden ser los comentarios de los demás.
"¿Qué has querido decir con eso?"
"No sé si con eso que dices te refieres a esto de mí o a esto otro, casualmente también de mí"

- Ahora que hablas de listones altos, ¿te refieres al tuyo respecto a la pareja, al mío, o al nuestro de cuando estábamos juntos?
- No, hablaba de los 6,10 del listón de Sergey Bubka, el campeón mundial de pértiga.

Odio la susceptibilidad. Esa facultad de buscarle los tres pies al gato, con ese punto de egolatría que supone el ver en cualquier cosa un punto de contacto con una problemática propia. Y que nos enseña que no tenemos cerrada la Gestalt a la que se refiere.

Nos creemos más listos, porque escudriñamos para ver lo que hay detrás. La escucha gestáltica tiene mucho de fijarse en todo... pero creo que hay un problema cuando se quieren escuchar cosas más que simplemente, escuchar las que vienen, sin estrujarlas, partirlas, desmembrarlas, sacarlas de dentro afuera y en última instancia, utilizarlas.

Y me lamento por haberla adquirido, por haberme perdido hasta el punto de hacer copiado esa susceptibilidad, mayormente de mis parejas y compañeros (-as en su mayoría) de piso... sobre todo con la pareja, porque en mi afán por prevenir, me hace entrar en la mente de la pareja y pensar como ella, que por suerte o por desgracia se me da muy bien y entonces pienso como pensaría ella, y así puedo prevenir las cosas... y esta es una de mis maneras de perderme.

Me viene, pero no me la dejo salir, porque me siento tonto expresándola en mi familia. Ahí somos todos de susceptibilidad baja... así que me hace sentir raro. pero como digo, yo mismo creo que esa susceptibilidad que me sale, no es mía sino adquirida, copiada. Espero que se vaya a medida de que me vaya yo mismo recuperando.

¡La susceptibilidad no te deja vivir en paz!
Piensa mal y acertarás, pero piensa bien y vivirás mejor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

cómo se supera la susceptibilidad?? ayuda

Fritz Perls dijo...

Estoy dispuesto a ayudarte.

Te voy a decir cómo: primero, cuéntame cuál es tu relación con la susceptibilidad en cinco a diez líneas.