Qué mala es.
Es algo que te sale de dentro que te hace sentir mal cuando estás sin pareja, como necesitando un proyecto de pareja, y que el no tenerlo es simplemente un proceso de transición entre proyectos de pareja... transición indeseada.
Pues mal, porque eso te impide disfrutar de esos momentos de transición suficientemente... es una exigencia que aparece, como si fuera "qué haces aquí que no estás moviendo hilos para empezar algo y no estar aquí perdiendo el tiempo?" Pues pierdo el tiempo si me sale de los huevos, que no es perdido coño.
De estas cosas me doy cuenta rebuscando un poco, mayormente son inconscientes, pero si uno pone conciencia puede verlo si le pasa o no.
Recuerdo que desde que empecé a interesarme por la mujer como tal, en mi tierna pubertad, solía al irme a dormir, estar un rato fantaseando con futuribles. Y no me refiero a pajotes, que por supuesto también, sino, cariño, abrazos, diálogos, etc. Coger la almohada, pensar que es no-se-quien conocido o no (recuerdo que mi primer amor "famoso" fue Jodie Foster) y tener conversaciones, donde yo mismo ideaba los dos personajes. No veas lo bueno que es eso para escribir relatos o guiones.
No sé que sentimiento de negado abandono traigo como lastre, arrastrando desde entonces, y digo negado porque conozco quien lo que hace es actuar en consecuencia e ir en búsqueda de una pareja "aceptable", "mejor que nada". En cambio yo he sido muy reacio a dar mi amor a cualquiera. El amor profundo claro, no el sexo: ese sí, a cualquiera...
jueves, 28 de febrero de 2008
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