miércoles, 12 de marzo de 2008

Seis pasos hacia ninguna parte

1. Sentía que estaba predestinado para algo grande.
2. Ví que no se realizaba con el modo de vida que llevaba, y que tampoco era feliz con una cosa ni con la otra.
3. Mandé esa exigencia (1) a tomar por culo, y como una liberación, me dije que vivir con mis propios medios, a mi manera, era suficiente.
4. Llegó un punto en el que una vez más o menos conseguido el punto anterior, la exigencia del punto 1 volvió a salir.
5. Me la creí de nuevo.
6. Resultado, volver a la misma mierda de siempre.

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