No me gusta mi vida desde aquello, casi un año ya, por primera vez en mi vida.
Cada vez me importa menos el que no me guste, también he de decir.
Pero con lo que tengo, es decir yo, tampoco se me ocurre una vida mejor, así que tampoco sé a qué cambiar.
Y aunque es cierto que cada vez me importa menos, también me asusta que cada vez me importe menos. No sé si es que me identifico con otras partes de mí, no sólo con lo que mi cabezota dice, sino con otras partes también... o con nada en particular. Gestalt dice que esto está bien.
Ahora mismo tengo rabia dentro que se me queda dentro. He hecho un poco de gimnasia y por lo menos ahora la siento más y le cojo más confianza al estar rabioso. Dirijo mi rabia a mis padres... y no sé por qué. Ayer comentaba con mi ex, que es normal que después de haber vivido fuera, se les coge manía a los padres. Yo los admiro, pero a la vez me parece que les tengo manía, no me gusta lo que me transmiten... y no puedo racionalmente explicarme por qué me ocurre esto.
Quiero destrozar cosas y a la vez noto cómo me implosiona por dentro y me noto el sudo que me acaricia, y odio esta caricia que me pide, que me exige calma, y me hace agriar el rostro y me sale cara de asco y repulsión agresiva, puta mierda.
lunes, 31 de marzo de 2008
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