Yo tenía ese punto de agresividad y rabia, tan sano, que me conectaba con la fuerza. Y en casa de mis padres, se me quita, no puedo sacarlo, se me anula.
Creo que esto es miedo a hacer daño a los demás + miedo a lo desconocido. Si estallo, no sé las consecuencias, para mí, ni para los demás (en serio que este pensamiento me ataca también, se ve que no soy un hijoputa egoísta, o al menos no sólo eso).
Yo tenía, yo tenía... andáte al pedo con tus milongas, ché.
martes, 1 de abril de 2008
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