Ah, odio esa palabrería tras la cual se ocultan las paraciencias.
En el rollo de la terapia Gestalt hay unas cuantas recurrentes de esas: me estoy "trabajando" eso, estoy "transitando" tal o cual espacio emocional, ahora "vivencio" más mi vida, etc. Aparte de la soberana aunque modernamente aceptada estupidez de tener que poner la arrobita de marras para el plural, con la esperanza de que así se rebajará el número de muertes por "violencia machista"(otra que tal) o no se qué chorradas.
Nada, todo eso es basura. Maneras de falsear. Inventar palabras para denotar cosas que ya se conocían con otras palabras, suele significar el paliar la falta de novedad de fondo por dar novedad en la forma. Parece que si no utilizas estas palabrejas, no perteneces "al mundillo". Y a la vez es una forma de elitismo. De decirse a sí mismo que "esto es otro rollo", de significarse como grupo. De reconocerse como tribu.
Esto no es exclusivo de la Gestalt: viene a ocurrir en la mayor parte de grupos de desarrollo personal. Lo bueno es precisamente lo experimental, porque en cuanto se ponen léxicos, les patina el embrague.
En fin, salud y libertad, compañeros.
martes, 22 de abril de 2008
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