Llevo toda la semana levantándome tarde, sobre las doce; y haciendo poca cosa por la tarde (algo sí he aprovechado para mis proyectos personales, pero ponle que he sacado diez horas reales). Y después he quedado con alguien a eso de las 8-9 de la noche todos los días de la semana, incluyendo que ayer acabé echándome a dormir a las seis de la mañana y mañana sábado tengo una despedida de una amiga que se va de la ciudad, en la que previsiblemente también acabe de aquellas maneras.
No me meto prisa porque estoy todavía aclimatándome y estoy con lo de mi ex todavía latente. Pero bueno, creo que no me conviene perder fuerza de voluntad y aprovecharme de la motivación para hacer esos proyectos antes de que se disuelva y me centre en otra cosa.
Esta noche he vuelto pronto, sobre las doce y media, y me he puesto a trabajar hasta ahora. He sacado bastante partido a estas casi tres horas.
La tristeza de lo de mi ex, no me persigue demasiado pero a veces aparece. Intento no pensar en eso y parece irme bien, pero quiero estar suficientemente blando también como para poder seguir así. Eso puede significar estar abierto a entristecerme si lo necesito. Llorar y desahogarme en su caso.
Me he sentido acelerado durante los últimos días sobre todo. No sé si será por la vida social, o también por el estrés de al fin ponerme con mis proyectos, y también no haber tomado una decisión que queda pendiente por ahí y que ya comentaré otro día. Creo que también debería aprovechar esta época de limpieza y limpiar en general todo, e intentar resolver los nudos que quedan y si hace falta se corta la cuerda.
El momento de la verdad llega: tomar las riendas de mí mismo y llevarme por caminos nuevos e inexplorados. El espíritu aventurero será clave en esta nueva singladura.
sábado, 30 de enero de 2010
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2 comentarios:
Hola Fritz,
he estado leyendo tus últimas entradas y me has sorprendido. Yo he vivido una situación, o mejor dicho 2, similar: una estando en tu lugar y otra en el lugar de tu ex(como tú le llamas). Me ha gustado leer tu versión. Creo que tenemos cosas en común. Yo llevo un tiempo dándole vueltas a estos asuntos: amor? cariño? enamoramiento? amor pasional? amor tranquilo...? amooooorrrr?
para terminar llegando a mi vacío, estoy en un momento importante, necesito dar el paso definitivo para tomarme mi profesion como terapeuta en serio, centrarme, arrancar, creer en mi, y parece que todo vale para evitar la angustia de hacerme cargo de mi misma....
Te envío un abrazo fuerte y solidario, y te digo que te entiendo, de veras que te entiendo.
Muchas gracias. Estamos tanta gente buscando nuestro camino... hay una entrada de Pavlina sobre 11 claves de cómo ganar claridad, no sé si me tomaré el curro de traducirla porque es muy larga, pero vale la pena. Y comenta que ahora mismo, en este mundo tan cambiante, los de la franja de edad de 20-30itantos años suelen(solemos) tener bastantes problemas en esta cuestión.
Me parece que hay que pasar por el vacío para poder amar bien, o mejor dicho, amar a gusto.
Es decir, deshacerse de lo que no es y centrarse en lo que es. Mediante una clara concepción de lo que es la nada, se puede saber qué es el algo.
Pero bueno, para amar no hace falta ni conciencia ni inteligencia. Eso está claro.
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