sábado, 22 de agosto de 2009

Dirección postal

Me levanto esta mañana con algo de angustia de nuevo.

Sin embargo, no le echo las culpas a nadie. Me parece ver claro lo que pasa: no tengo un plan de vida. Un plan de largo plazo.

No sé qué quiero hacer en la vida, ni siquiera sé
El corto plazo, me crea inquietud sin tener una dirección.

¿Qué sería tener una dirección? Un algo adonde dirigirse. Por ejemplo, una opción sería ser terapeuta, pero ni esto tengo claro que quiera ser.

Se trata de una opción vital. Un algo que ser. O no ser nada, pero saber que se es nada, aceptarse ser nada. Yo siento que me falta.

Por ejemplo, no tengo hobbies. Sé lo que es un hobby, porque he tenido muchos. Me encantaba dibujar, escribir, etc. en el pasado. Es algo que simplemente, por hacerlo te sienta bien. Y te tranquiliza, porque sabes que está ahí, aunque en este momento no puedas dedicarle tiempo. Ahora mismo, lo más parecido a un hobby es escribir este diario. Ni me gusta mucho ningún otro hobby, ni me entrego tampoco a él.

Y no le echo las culpas a mi novia, ni a que yo esté entre decisiones importantes en mi vida. Lo que veo es que me cuesta mantener el timón de mi vida, sin injerencias externas, y eso debe ser porque no me valoro mucho, no estoy en contacto con lo que yo quiero. Por ejemplo tengo varios cruces de intuición ahora y no me aclaro.

Algo que me descoloca también es pensar que mientras pasa el tiempo y no encuentro mi sitio en este mundo (sitio en todos los sentidos) estoy perdiendo el tiempo, así que nace una especie de estrés, de angustia. Me cuesta pensar claramente, desde estas últimas veces que me sentía más centrado en mí, me he ido deteriorando un poco, mis sentimientos se han ido metiendo para dentro. Quizás tenga mucho que ver lo que ha pasado con mi novia durante esta semana... hablamos pero no de lo esencial, ella llora por telefono pero dice que no pasa nada...

Y mientras escribo esto, me ha llegado un mensaje de mi novia, que dice que esto no va bien. Que me quiere, pero que no siente que yo sienta lo mismo y esto le destroza por dentro. Y ya sentía esto por su parte, pero por debajo, por eso vengo pensando que lo mejor es dejarlo.

Y me gustaría sentirlo, y me culpo por no hacerlo, y tengo ganas de llorar. Todos los días tengo ganas de llorar. Si soy un tío emocional, me siento débil; si soy un tío más marmolillo, siento que me pierdo algo esencial en la vida, las emociones reales.

Con mi novia es, últimamente, con la única que a veces me sale el lado tierno, y me pongo a llorar. Con ella me siento abrazado, no juzgado... cosa que no siento conmigo porque me cuesta llorar sin nadie (de confianza) delante.

Por eso me parece que cuando lo quiero dejar con mi novia, le doy la espalda a la emoción, a la ternura. Y me culpo. Pero continuar esto tal como estamos, tampoco me satisface en el día a día. Pero me parece que estoy desperdiciando ese amor, que a medida que pasa el tiempo es más difícil de conseguir.

Me aterra un tanto el quedarme solo. Ya noto, durante los últimos días, que eran como un training de estar sólo, cómo mi perspectiva de las cosas se ennegrece. Olvido lo bueno, veo lo malo. Y tengo visita la semana que viene, y el corazón me duele y quiero ver a mi novia para hablar del tema, y no pensé que era tan difícil... pensé que lo tenía claro.

Tengo miedo de que por esto, me venga abajo. Pero por miedo a esto no puedo seguir en una relación - tiene que haber algo más. Tengo que sobrepasar este miedo, o al menos es lo que quiero.

PS. Por cierto, no veo así lo de que me pueda ligar a la que me dé la gana, ni mucho menos, pero gracias por la confianza :)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

las rupturas no suelen ser fáciles, se entremezclan las ganas de finalizar algo que no te acaba de llenar con todos los momentos buenos y aquello que os llevo a estar juntos.
por otra parte para estar bien en una pareja primero tienes que estar agusto contigo mismo.

leer tu blog me ayuda a verme a mi misma. gracias por compartirte.

chela.

Fritz Perls dijo...

Muchas gracias Chela. Así son las rupturas, sí. Yo además le suelo meter la culpa por cortar, y la confluencia con su dolor - que es mayor que el mío. Me pasó en una anterior ruptura que confluía con su dolor más que con el mío, pero esto es que me lo sufría yo también - y no lo llevé bien, posiblemente porque no era exactamente mi dolor (ver oración gestaltica).

Cierto, primero tengo que estar a gusto conmigo mismo - pero es curioso que sienta que con ella al lado no puedo conseguirlo. ¿Por qué? Si ella está ahí, ¿yo me desvinculo y me dejo amamantar?

Voy a intentar estar a gusto conmigo mismo, sí. Va a ser duro.