domingo, 16 de agosto de 2009

Conexiones, Aquiles y la tortuga

Quizás necesito estar más conectado a la gente, a mis amigos.

Acabo de ver la película Aquiles y la tortuga, de uno de mis directores favoritos, Takeshi Kitano.
La peli no está mal, y deja un buen sabor de boca pero lo que a mí me interesa es la reflexión que hace sobre el mundo del arte.

El protagonista tiene la obsesión de pintar desde pequeño. Cuando crece le dicen que sus cuadros son poco originales, y que tiene que estudiar arte. Él se va esforzando por encontrar la esencia del arte, según lo que le dicen los marchantes de arte, que no compran sus obras. Pero lo hace imitando. En el proceso cuenta con una mujer muy comprensiva (una ayudadora) que le acompaña en sus aventuras artísticas, cada vez más descabelladas - aunque sigue sin ser original porque esas mismas mierdas las habían hecho ya otros antes, o bien las hace mal.

Como viene siendo habitual últimamente, asocio todo lo que veo o bien a yo o a . Me pongo en lugar del Takeshi, de niño (yo era muy creativo y original de crío, un torrente de imaginación y también de estudio - para mí todo era uno: entender las cosas) pero como nos pasa a muchos, se va perdiendo por el camino, ya sea por caída de la autoestima, falta de confianza en uno o en el arte, etc. Y asocio esa relación a la que yo puedo tener con mi novia actual: como me quiere mucho y me admira, me parece que ella consentiría mis mierdas artísticas e incluso podría acompañarme en ellas, por amor. Y me digo, ¿vale la pena explorar ese camino? Miedito.

Me he quedado un poco agridulce en lo personal, un poco nervioso y melancólico tras ver la película. Descontento con mi vida, vaya. Yo me imaginaba de niño pasando mi tiempo libre pintando, más feliz que una lombriz. Y ya ves. En qué me he convertido. Ese es otro tema.

Y para enlazar con la primera frase - luego, una antigua vecina que he encontrado en el Facebook me ha agregado y me ha dejado un mensaje. Nunca fuimos grandes amigos pero nos caímos bien. Y sólo esto me ha dado gusto, paz y tranquilidad.

PD. Y de nuevo, ¿qué hago yo aquí?

3 comentarios:

kadewe dijo...

Buenas tardes, Fritz. Tu entrada del 16 me recuerda a las comeduras de tarro de los personajes de las películas de Woody Allen. Me encanta.

De hecho hoy estaba viendo "Interiores" y hay una situación parecida, en cuanto a lo de la protección de los sentimientos versus la observación de la calidad artística, lo que me he hecho pensar si la verdad vale la pena.

Y eso ha enlazado con otra peli que vi ayer sobre Sorolla donde decía algo así como que la luz es verdad y la verdad es belleza. Me gustó, yo amo la luz.

Pero supongo que hay que tener en cuenta la función de la verdad. Si para ti es tan necesaria, ¿ por qué no le dices a tu novia que no te proteja?

Me encantaría saber qué auténticas ambiciones artísticas guardas en esa cabeza, aunque supongo que si sigo leyendo las encontraré.

Fritz Perls dijo...

hola kadewe,
me podrías dar referencias de esas dos pelis? La de Sorolla me interesa. Me encantan las películas de pintores, por ejemplo Barrio Sésamo, pintar, pintar sin parar.

Una de mis películas favoritas es El sol del membrillo. Para membrillo, el cogote de servidor.

Hoy hablaba de ambiciones artísticas. Una de ellas es subirme a un escenario cantando mi propia música.

kadewe dijo...

cada día me sorprendes Fritz. "Interiores" la rodó Woody Allen en 1979, y es extraño, porque parece posterior. De hecho es una especie de "Ingmarbermanada", no sé si me entiendes. Me ha gustado y me ha sorprendido a la vez, y es que Woody tiene mil facetas, y todas buenas. Aunque he de decir que esta es fría.

Con respecto a la otra se titula "Cartas de Sorolla". Lo cierto es que la pillé en la tele y sólo pude ver la mitad, aunque me enganché y hasta lloré. Mi padre me había dicho que lo últimos lienzos para la Hispanic Society habían acabado con él, pero yo no le creí, y sin embargo pude ver que así fue.

Es curiosa, porque es medio película medio documental, pero me resultó emocionante, tal vez porque hace unos días estuve en el Prado viendo su obra y me encantó.
Te adjunto un enlace con más detalles, por si te interesa:

http://www.arteylibertad.org/articulo-726/cartas-de-sorolla-lista-para-su-estreno

Por cierto, he visto el trailer de Aquiles y la tortuga, y aunque no he entendido ni papa, me ha gustado.

Por cierto, de Barrio Sésamo también son fundamentales las intervenciones de Coco, todo un filósofo de la vida.