viernes, 19 de septiembre de 2008

El secreto (La ley de atraccion)

Ya sabéis lo escéptico que soy, en general para todo y en particular para las movidas de iluminados.

Acabo de ver la película The secret, "El secreto (La ley de atracción)" tal como ponía cuando me lo bajé del emule.

Y debo decir: sí, parece una rayada de gente que se tienen por iluminados o algo, y pretenden vivir del cuento. Posiblemente sea así, pero lo que cuentan son verdades de una fuerza práctica innegable. Digo innegable, porque lo he vivido.

Y digo esto, porque sí, yo creo en El Secreto. Esta gente lo llama la Ley de Atracción. Mi madre, que también conoce El Secreto pero nunca ha querido llenarse los bolsillos con él (siguiendo, sin saberlo, el principio sufí de cuando sientas que quieres enseñar algo a alguien, refrénate), me lo expresó de una manera muy bonita:

"Cuando deseas algo de verdad, el Universo conspira para que se cumpla".

No tengo un ejemplo más cercano de persona que ejemplifique mejor todo esto: ha salido de todas las operaciones y enfermedades que ha tenido, y han sido varias, bien: gracias a su fe inquebrantable en que ella iba a salir de eso (este es un ejemplo de esa fe laica de la que a veces hablo).

Yo mismo, hasta que dejé de practicar esto porque, por alguna razón, no me terminaban de satisfacer (ahora pienso que puede ser que no hiciera algo bien, y que al ir a cambiar, cambiara lo que estaba bien, como en los paneles del concurso Alta Tensión ese del Luis Larrodera en Cuatro), no tenía mucho problema en poner esto en práctica, hasta tal punto en que era lo normal. No recuerdo algo que quisiera de verdad y no consiguiera (menos en un campo: las mujeres!). Más o menos, todo iba saliendo, y en realidad yo no tenía miedo de que no fuera a pasar: pero visualizaba perfectamente y deseaba lo que yo quería, y me concentraba en esto. Y aparecía.

Creo que las cosas que no he logrado, han sido porque no lo he deseado completamente, sino que me guiaban los miedos y pensamientos en que yo no quería iba a suceder. Y sucedía.

Aunque den unas explicaciones que pueden no gustar a todos, el hecho es que estos principios son cojonudos, y no me extraña que la gente que los ponga en práctica experimente un cambio brutal. Sin embargo, puede encontrar que cambien muchas cosas de su entorno alrededor... o más bien, que se tenga que enfrentar a los miedos más que a las realidades.

Se parece bastante a lo que yo sentí en su día, mi despertar erasmus, el cual se basó en pensamientos de este estilo desde dentro(y para aquél entonces no había leído de estas cosas, aunque tengo buenos maestros en mi familia - que tampoco han leído de estas cosas). Pero no voy a dar más el coñazo con ese tema.

No sólo éste es el secreto que dan, aunque todo gire en torno a eso, "iguales atraen a iguales". También ahondan más y hablan del genio creador que uno tiene dentro. De la gratitud que uno debe tener hacia todo (si te centras en lo que tienes, atraerás más de lo bueno y menos de lo malo), etc. Trae también algunas buenas reflexiones acerca de cómo tratamos lo bueno y lo malo a nivel individual y global, y sus efectos.

El caso es que os recomiendo que la veais. Se pueden extraer muchas, muchas cosas buenas y ponerlas en práctica pero ya. Me han entrado muchas ganas de poner en práctica algunas cosas...

12 comentarios:

Anónimo dijo...

...En principio suena muy bien... y también tiene sus peligros. Si crees que tú creas tu realidad existe el peligro de que la realidad deje de corregir tu percepción de la realidad y acabes perdiendo el contacto con ésta.
Yo he visto a gente con este patrón de pensamiento perder el contacto con la realidad, reforzando sus neuras, su ego, y sus pensamientos paranoicos, perdiéndose en el esoterismo, la superstición y el pensamiento mágico.
Por otro lado, desconfío de la construcción de sentido y de causalidad a posteriori, es muy facil autoengañarse construyendo una lógica causal tramposa que haga coincidir la realidad con tu construcción mental, reelaborando tus recuerdos para que todo encaje. Jugamos con trampas.

¿Qué piensas..?

Caludio,

Fritz Perls dijo...

"Hablas muy bien. ¿Te los cargas tan bien?" - Pedazo de Animal a Bufón, La chaqueta metálica.

Pienso que tienes toda la razón, amigo Caludio.

Anónimo dijo...

Será "deformación profesional" (http://es.wikipedia.org/wiki/Lista_de_prejuicios_cognitivos) gestáltica. Le doy más importancia a los puntos ciegos y los sesgos cognitivos que al sentido que le podamos atribuir a posteriori a esa "danza de la realidad" (Jodorowsky) o "realidad orquestada" (Naranjo). Quizás está ahí... no lo niego, no lo sé. A veces también me parece sentirlo. Aún así desenmascarar la percepción "sana" y lo otro... es muy tramposo, y puede enloquecer.

Claudio,

Fritz Perls dijo...

Pedazo de artículo de la wikipedia... ya iré mirándolo con tiempo (lo cual significa que lo más seguro es que no vuelva a él hasta que caiga otro día por casualidad y recuerde que lo tenía pendiente).

Hay muchas veces que, en la práctica, nos es más útil desear que entender.

Te recomiendo "Elogio de la locura" de Erasmo. Lo estoy leyendo y me parece, de verdad, un must.

Anónimo dijo...

"Hay muchas veces que, en la práctica, nos es más útil desear que entender."

No lo sé. Todos esos asideros no ayudan. Volvemos al medievo, al universo girando alrededor de nuestro culo, y eso seguro que no es.
Más bien "no somos nada", si acaso un flujo de experiencia, que es lo que todo el tiempo interrumpimos esterilmente intentando "ser".

Claudio,

Fritz Perls dijo...

Ya, claro que no somos nada... pero esto no tiene nada que ver con antropocentrismos. Se trata de la manera en la que la energía, la que sea, interactúa con la energía. Pero vamos, que como digo en el post, algunos de los postulados (o más bien sus explicaciones) de la peli no los suscribo para nada.

Lo que sí es verdad es que si muestro una actitud positiva y deseosa hacia algo, es más probable que eso suceda, a que si muestro una actitud más de rendición hacia que si total, eso no va a suceder... es como la diferencia entre transmitir "quiero eso" y transmitir "si no tengo eso tampoco pasa nada".

Creo que sí puede ser de alguna manera demostrable el impacto que se produce - sólo que todavía no podemos.

Pero por poner un ejemplo fácil: hay veces que si pedimos algo enfadados, no nos hacen caso. Pero si lo hacemos alegres, con una sonrisa verdadera de deseo de eso que pedimos, será más fácil que nos lo den. Aquí entran muchos factores psicológicos: que el otro quiera contagiarse de tu atractivo estado alegre, que no se atreva a destruir tu sonrisa, etc. pero creo que en general nos es agradable ser partícipes de la alegría de otro. Por la misma razón que nos encanta ver a nuestra pareja disfrutar en el sexo, sus muecas de placer, etc.: nos hace disfrutar a nosotros también.

Muchas veces, resultan las mujeres más atractivas aquellas que simplemente saben lo que quieren, van hacia ello y lo intentan conseguir. Supongo que a las mujeres les pasará parecido. Como cuando le damos a un niño lo que pide - queremos participar de su alegría.

Los niños no son conscientes de eso, pero bien que conocen cómo se hace, igual que los animales. Los autodefinidos adultos, los grown-ups de El Principito, suelen medir las consecuencias primero, y sus maneras de actuar no son tan auténticas o espontáneas, y por ello pierden fuerza.

Es cierto que somos motas en el universo, pero también que tenemos nuestros deseos y necesidades. Que son las que nos preocupan. ¿No?

Anónimo dijo...

Hombre, sí, lo que pasa es que del "mi pensamiento positivo es la mejor actitud para que suceda lo que quiero" al "mi pensamiento positivo hará que el universo se reestructure para que suceda lo que quiero" hay un peligroso salto (cuántico, jeje). De nuevo trampas de percepción atribuyen y proyectan en "lo otro" lo que es interno. Desde luego la posición interna es decisiva para conseguir lo que queremos, porque cambia "nuestra realidad"... no "la realidad". Más quisiéramos.
Sostener que se trata de lo segundo es, en primer lugar, indemostrable, en segundo lugar enfermizo en términos de salud psicológica (pérdida de contacto con la realidad), y en tercer lugar insostenible a nivel racional. Los argumentos pseudocientíficos que utilizan los de la "ley de atracción", los del "y tú qué sabes?" y demás discursos esotéricos tergiversando principios abstractos de la mecánica cuántica son una burda patraña. Por internet puedes encontrar información al respecto (sin ir más lejos en la wikipedia) donde científicos argumentan el salto imposible de extrapolar leyes.
Otra cosa es que uno defienda lo que cree como cuestión de fe, y no como pseudociencia. Si uno cree en Dios, en la ley de atracción, en lo que sea, entendiendo que es una cuestión de fe, perfecto, ahora, que no intenten engañar con argumentos pseudocientíficos. Ahí recomiendo la lectura de Wagenberg (artículo "creyentes, crédulos y creedores") para poner cada cosa en su sitio.

Fritz Perls dijo...

Sí, científicamente son la risa. Esto me sentó especialmente mal con la de "Y tú que sabes?" donde se pasan la cuántica por el forro.

Ésta vez ya ni le di mayor relevancia: ya sé que dirán lo que les parezca o convenga. Me hace gracia lo de que pongan gente como Newton (¿sólo por haber enunciado la ley de atracción en física?) entre los que sabían el secreto... la de Newton no es una vida para envidiar precisamente.

Y hombre, uno también puede cambiar la realidad alrededor, no sólo lo interno.

Pero al caso: que sí, que uno puede autoengañarse fácil con esto. Es fácil de malentender. Yo mismo creo que esto no es algo que haya que forzar, porque puede acabar uno girao. Pero se trata más de "el pensamiento positivo influirá positivamente si es que influye". No es una ley, ni el universo cambiará, es simplemente que oriento mi energía (?) hacia algo sin miedo a que ocurra.

La de mi madre es una manera poética de decirlo, pero se necesita tener los pies en la tierra, claro.

Anónimo dijo...

"el pensamiento positivo influirá positivamente si es que influye"

He seguido pensando en ello. Respondiendo a tu pregunta del otro post sobre la formación, el único "pero" que tengo con ésa y otras líneas de psicoterapia es que pongan demasiada atención en "lo negativo" en lugar de orientarse "en positivo" en plan Ley de la Atracción. A veces -ya lo habrás visto- acabas con la autoestima por los suelos de tanto escarbar, remover y darte cuenta de "lo chungo".
Pensar en negativo es más facil que pensar en positivo. Escarbar es más facil que tener una actitud positiva. Lo dificil de la propuesta de El Secreto es conseguir -como dicen- tener esa convicción, agradecimiento, seguridad, autoestima y felicidad previa que proyecte las "buenas vibraciones". Si consigues tener esa actitud tan feliz seguro que consigues casi todo lo que te propongas, aunque, si consigues estar tan bien... ¿para qué necesitas nada más...?.
Supongo que a lo que te refieres con tu madre es que hay personas que consiguen tener -sin libros ni terapias- ese tipo de actitud amorosa, confiada y positiva, lo cual es admirable, y un ejemplo a seguir.

Claudio,

Fritz Perls dijo...

Atención en lo negativo: y tanto que sí. Yo no sé si eso actúa a modo de tocar fondo, y ver el suelo, y ver que aun con todo no pasa nada, para desde ahí retomar el vuelo.
Es cierto que yo, en mi vida, he notado esas fisuras, o lagunas, a la hora de abordar el crecimiento. Parece que me dejé la estructura un poco endeble por abajo cuando yo creía que soportaba un avión aterrizar en mi terraza.

Pero sí. Un poco hasta los huevos sí que se queda uno, de escarbar tanto, pero hay que pensar que también se trata de formación para ejercer de psicoterapeuta, por lo tanto uno tiene que estar curado de espanto. Por ese lado me parece bien.

Si uno se centra en lo bueno y no conoce lo malo, subes sin saber aterrizar.

Pero... anda que a veces acaba uno hecho una piltrafa y con ganas de mandarlo todo a cascarla. ¿Tú la terminaste?

madre: sí, exacto. ¿Y de dónde han aprendido? De la vida.

Anónimo dijo...

Mandar a cascarla no resuelve nada, ya lo sabes.

"Hay que poner en paz a los animales que nos habitan. Hay que dejarse en paz."
Naranjo.

A lo que intento dar vueltas es a conciliar la actitud optimista/positivista que comentábamos con el trabajo gestáltico, y cito de nuevo a Naranjo ("En realidad, si tengo algún secreto, es simplemente el de confiar más en la vida."). ¿Sería posible...?

Claudio.

Fritz Perls dijo...

Ah mira, eso que dice Naranjo es una reflexión que hace poco le estoy dando vueltas...

He visto que la gente que yo considero que tiene esa actitud, tienen una confianza intrínseca en la vida, de tal manera que les es impensable ser de otra manera.

A veces pienso si, habiendo sido de otra manera, se puede alcanzar de nuevo esa confianza, o los demonios no tiran hacia abajo cada vez que tienen la oportunidad.

Ocurre como en la informática: si tienes algo por hardware, siempre irá más rápido y seguro que si lo haces por software, aunque éste sea flexible. No sé si este símil se entiende...

Y el hardware es como venimos, un se tiene o no se tiene. ¿Los genes?

Muchas veces he pensado que de los que buscan la iluminación o lo que sea, de los que lo consiguen, al fin y al cabo únicamente han conseguido eso que otros hacen sin preguntarse cómo, de manera natural.