Hay gente que se centra en proyectos, tanto, que se olvidan de su proyecto esencial: su propia vida.
En este prolongado tiempo de (llamar al gabinete de prensa del PSOE para insertar sinónimo de crisis que no suene muy mal aquí), he tenido la sensación de que empezar/continuar algún tipo de proyecto artístico ambicioso, supondría el olvido o rechazo de mis problemas esenciales - que no su cura. No sería un plantarles cara sino un hacerlos crónicos, por el utilizar esos problemas para nutrir el arte - pero, ¿qué pasa conmigo?. Que hubiera corrido el riesgo de perderme en el proyecto.
Innumerables son los ejemplos de artistas que han escogido ese camino: nutrir al arte con el propio dolor. Cuando es al revés(el arte nutre a uno, a modo de terapia), es cojonudo. Aun doliente, se disfruta, en cuanto que sana. Pero en este otro sistema, uno pierde el control de uno: se identifica con el arte en vez de consigo mismo, y tiende a sufrir en nombre del arte como si fuera un deber supremo - utilizar al arte como razón para la autodestrucción.
Vi que eso podría ocurrirme a mí si me hubiera abandonado en ese camino. Ése era el miedo.
Recuerdo haber relacionado este pensamiento con el amor por la humanidad, en tanto que el artista siente que le debe eso a la humanidad, entregar ese arte que si no lo hago yo no lo hace nadie. ¿Amor a la humanidad? ¿No será más bien ego exacerbado, necesidad de sentirse salvador? O también, desde el otro polo, autodevaluación(en tanto que necesito entregar algo excepcional al mundo para sentirme merecedor de la vida)?
En fin, en cualquier caso, les dejo un refrán que añadir al vasto refranero castellano:
Arte que no se disfruta, se lo quede el hijoputa.
viernes, 1 de agosto de 2008
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3 comentarios:
Una buena carcajada por dentro de mí al leer este post.
Y no porque me parezca ridículo, si no porque justamente es lo mismo que pienso yo también. Parece ser que el sufrimiento plasmado en el arte es algo que vende muchísimo. Y todos sabemos la razón. A esta sociedad en que vivimos de adictos al sufrimiento le gusta sentirse artísticamente identificada con ese dolor.
También pienso que la razón por la que el artista crea ese tipo de arte tiene que ver con algo de ego exacerbado. En mi caso, nunca pude crear en momentos de sufrimiento, flaqueza, o crisis existencial. Tan sólo puedo volcar lo que hay en mi alma cuando ésta se encuentra limpia y en estado puro. Los momentos de éxtasis espiritual son los que siempre me han llevado a crear lo mejor.
Y bueno… ¿que más decir? Me reconforta mucho que exista gente que le de un poco más de vuelta a las cosas, en este mundo superficial.
Hola Fritz. Me encanta cómo te "comes el tarro". Hace tiempo yo también pensaba mucho en esa relación arte- hombre. Finalmente creo que el hombre engrandece el arte porque es una expresión de sí mismo y de la humanidad, bueno, porque es la forma que tiene el hombre de comunicarse a través de lo bello. Pero sí, efectivamente es un gesto egocéntrico, como este blog, aunque con la magnífica virtud de que algunos podemos vernos en él y así saber que no estamos solos ( ahora me refiero tanto al arte como a este blog).
No creo que se deba magnificar el arte, creo que uno debe hacer uso de él, tanto si es artista como "aprehendedor", en la medida que le haga crecer y sentirse bien.
Muchas gracias por vuestros comentarios.
Mira que casualidad, acabo de publicar otro post sobre arte ahora mismo.
También me parece interesante que la expresión artística, a mi entender, suple otro tipo de expresión que no es posible para el individuo sacar de otro modo.
Posible como por ejemplo, no es posible gritar al padre, no es posible elegir una carrera sin futuro, etc. El caso es que por lo que sea no le es posible al individuo expresarse directamente con el problema, así que el bicho sale a través del arte. Pero a falta de pan buenas son tortas.
Otra reflexión interesante es, si las mujeres se enamoran del artista, es porque se siente ese problema del artista - por lo cual el carácter más enamoradizo de un artista tiene parte de ayudador.
Los artistas son gente con problemas. Como decía Cansado, de Faemino y Cansado: "Cualquiera que se suba al escenario tiene alguna tara. Si no, ¿para qué carajo vas a tener que subirte a un escenario?"
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