viernes, 22 de agosto de 2008

Corriendo

Esta semana está siendo de estar por casa.
No he salido para nada, excepto ayer y hoy que salí a correr, a hacer unos 3000 o 4000 metros, no sé cuánto es, porque no llevo podómetro ni nada. Pero cada vez me sale mejor, y me gusta más.

Llevo un mesecito o algo así tomándomelo un poco más en serio, desde las vacaciones que tuve... empezando allí, curiosamente, corriendo por la playa. Me sentí como un caballo al galope.

Reviso un poco el blog, y veo que no hace ni un mes que quería llorar sobre la espalda de mi ex. Me parece muy bien, y no me vendría mal - llorar no le viene mal a nadie -, pero llevo este mes sin tener ganas. Cuando me acuerdo de ella - menos de lo habitual - es de una manera mucho más amable. No necesariamente sexual. Y mira que había una química que para qué. Me acuerdo que los primeros meses - antes de meterle a la relación el componente de juicios y racionalizaciones que la queman - era verla y abrazarla, y a veces ni eso, y ya me ponía palote. Súperrelajado, andaba por la vida. Me acuerdo con añoranza de aquél estado, sin miedo ni egoísmo. Y algo queda, porque de normal, es acordarme de ella y me ataca el palotismo. Lectura: lo bueno es que sexualmente sigo en pie de guerra. Bien.

Volviendo al tema, que esto de hacer deporte es bueno. Mens sana in corpore sano, debía ser listo el que lo dijo, porque lo dijo en latín. Y relacionándolo con lo anterior: estoy sexualmente más animoso, y además cuando me masturbo, luego lo noto muy poco en mi rendimiento diario - recuerdo que por cuando empecé este blog, las pajas me dejaban baldado. Además, que me latía el corazón, justo después, a una velocidad que no me hago cargo.
Ahora estoy recuperando el tono. Porque cuando estoy a tono, me encanta el sexo. Hago arte del sexo, muchas veces he sentido la mano de Dios mientras follaba. Se trataba de sentirse guiado por algo, que sí que es uno, pero a la vez no y en realidad da igual. A lo que más se parece es al éxtasis artístico, a la creación sin barreras, libre, gozosa.

Ahora, que cuando no estoy a tono, me puede parecer más aburrido que la retransmisión íntegra de una maratón. Y para estar a tono, necesito confianza en mí mismo y con el otro. No sentirme agobiado, no pensar en lo que el otro puede pensar. Esto siempre limita.

Hoy me gusta hablar sobre sexo. De hecho, el hecho de que días después de escribir aquí por última vez, haya retomado con este tema, también es significativo. Ando más salido que el pico de una plancha, sí; pero es que eso es sanísimo. Porque yo me siento bien así, y va tendiendo hacia el que las cosas estén bien. A tope sin drojas, co.

La crítica es siempre aceptada, sí. No hay que darle la espalda al toro. Por ejemplo, me he percatado de un comportamiento compulsivo esta tarde al empezar una bolsa de patatas después de cenar: poco a poco me la he terminado entera.

Aunque, en la relación con mi familia cercana, aún hay mucho que limar.

Pero está claro: disfrutar es la mejor terapia. Anda que no. Nos vemos, tengan ustedes unos buenos orgasmos.

No hay comentarios: