Hoy me siento blando pero aún con tontera en el estómago. Me he levantado antes de que sonara el despertador, cosa totalmente anormal en mí.
Siento la necesidad de tener que hacer algo. Ayer por la noche, me daba cuenta de que no sé que hacer muy bien con mi tiempo libre. Lo entiendo como obligaciones, el tener que hacer esto. Voy a ver si termino de hacer esto. ¿Para qué? Para ponerme a hacer esa otra cosa que tengo que hacer. Y me acelero. ¿Para qué? Hay veces, que me acelero por inercia: no es que sepa que luego tengo que hacer algo concreto, pero por si acaso, el tiempo parece mejor aprovechado así (parecen expresar mis adentros). Una huida del presente hacia el momento de después.
Pues sí, no sé disfrutar mucho de los momentos actuales... aunque ayer, que estaba solo, pues sí que me sentía bien. Contento sin razones para ello, como debe ser. Luego llegó mi hermano y ya fue otra cosa, ya no era lo mismo. Me pongo más tenso, como si tuviera que demostrar algo, o mantener un rol... el rol de listo, del chiste absurdo/intelectual, sarcástico y ácido pero sin felicidad de fondo... mal sabor deja eso. Y no sé, si es que soy así y tendría que aceptarlo, o mejor me iría relajándome... aunque llegue a menos cosas, en todos los sentidos.
Bueno, pues ya se verá. Los humanos no conocen el significado de la palabra libertad, muahahahaha.
martes, 24 de junio de 2008
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