lunes, 22 de febrero de 2010

El turista está en la pista

Esta semana tuve un momento de pánico.

Pánico existencial. ¿Qué coño pasa ahora? El vacío. Estuve un día sin pegar ojo.

¿Qué pasa mañana si no tengo nada que hacer? Pues que no hago nada.
¿Por qué me digo que estoy haciendo cosas, y me obligo a pensar que estoy en ello? Para no tener que sostener el vacío. Implicaría hacer lo que quiero hacer (sea lo que sea) y claro, haciendo mis proyectos es la mejor manera de no avanzar ficha, de no afrontar ese vacío que sería el que, atravesándolo, daría algún tipo de desenlace, de desencadenamiento.

Estoy pensando en estar un tiempo sin ordenador...

Hoy, correr un rato me ha venido de perlas. Y luego ir al cine y ponerme al día con unos amigos. Y por cierto, esta semana mi actividad sexual ha sido cero. Lo mismo la casa de mis padres me mata la libido...

Además ver Shutter Island me ha recordado esos miedos y dudas acerca de la conveniencia de remover, estudiar, reprogramar el ser humano y en especial el cerebro, lo que llamamos salud mental. ¿Puede un humano entenderse a sí mismo? Si lo hacemos, como humanos que somos, ¿lo usaremos bien? Como ejemplo valga la aplicación de la psicología en el marketing y la comunicación actual, puro lavado de masas que actúa muy bien sobre la gente de menor conciencia o educación psicológica. No sé si los humanos somos un buen ejemplo de utilización del conocimiento, en vista de cómo nos jodemos la vida nosotros mismos, y vivimos para El Sistema™ en vez de que éste nos sirva a nosotros para crecer. Antes nos cercenamos un brazo que salirnos de los límites, por el miedo a salir de El Sistema™. Ojo, un sistema es lo mismo una familia que un grupo de amigos que la gente del trabajo.

Y así puedo seguir un rato largo. Pero también he visto, que necesito menos cabeza y más cuerpo.

Mi polla: ¡Y yo también!

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