lunes, 13 de mayo de 2013

Placer y control

Es ese momento en el que, poco a poco, te vas acercando a ese momento de clímax físico. Mientras te deleitas pensando en el momento en el que liberarás tu carga, pequeños movimientos tienen lugar en tu zona baja abdominal, que provocan sutiles caricias. Es difícil mantener el control, quedarse en esa zona placentera en el que uno juega con el sí y el no, con el control y la falta del mismo, en el terreno del esfuerzo y control, y a la vez de la improvisación. Hasta que, como diría José Agustín Goytisolo, la vida ya te empuja. Uno de los momentos mejores en la vida es ese en el que estás notando que quieres ir a cagar, pero tienes suficiente control para retenerlo. Por suerte para los solitarios y los casados, la naturaleza nos ha hecho de tal manera que tengamos este sustituto del sexo. Eso sí, a los ancianos los ha privado de ambos placeres. Qué hija de puta, la naturaleza.

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