viernes, 2 de enero de 2009

Doce uvas después

Incumplo soberanamente mi idea de haber escrito cada día algo, que era una idea que el tutor propuso hace más de año.
Tampoco me importa mucho. Pero hoy no sé qúé hacer hasta dentro de media hora que me pasarán a buscar para salir, y me acuerdo de que tengo este tinglado algo olvidado.

Quiero creer que no tengo olvidado mi desarrollo. Pero hace mucho que no escribo del cómo estoy.

Ahora mismo estoy algo nervioso, ligeramente, sin saber muy bien qué hacer. Me pasarán a buscar luego para ir a casa de unos amigos, pero tampoco me apetece demasiado ir. En fin, en parte sí, pero vaya.
Por otro lado, con mi ligue, no me atrevo a avanzar mucho. No quiero nada serio por ahora y menos en la distancia. Pero ella es muy cariñosa, demasiado, ya sabes.
- "Hola, me apetecía hablar contigo"
- "Ah, hola... pues dime"
- "Ah.... no sé. Cuéntame algo tú".
Cuando estoy haciendo otra cosa, pues no me apetece hablar para hablar de nada. Al menos puedo hablar de eso con ella abiertamente. En otras relaciones anteriores no he tenido tanto aguante - o si lo he tenido, pero me he rayado más y cultivaba sentimientos de odio hacia la persona. ¿Es que no ves que no me interesa? No te voy a dejar de querer de hoy a mañana, coño. En fin... hombres y mujeres.

Estoy en un estado de letargo en general, pero bastante tranquilo. Me siento en una etapa de descanso, como si estuviera recobrando el aliento y la fuerza para avanzar hacia donde yo quiera cuando quiera. Las cosas me dan más igual, y aunque me noto bastante poco energético en general, me parece que la vida pasa por mí en vez de yo por ella... en fin, espero pronto dar un paso adelante, seguido de otros...

Una cosa no ha cambiado desde mis primeras sesiones: si me preguntas un deseo, no te sé qué decir. No tengo deseos íntimos, o al menos no puedo verlos.

Me he conocido otras veces, otras temporadas, y me noto más mezquino que de normal. Cuando juego a algo, no disfruto jugando sino ganando. Esto hace que me aburra o pierda interés en cuanto no puedo ganar o me va mal. Y ganando tampoco es que sea para tanto - sino que sería lo normal. Especialmente desde 2006, desde mi anterior relación. Quiero retomar la tranquilidad, la paz, la no-mezquindad. Me da miedo que implique demasiada seriedad aparente, o perder ciertas sensaciones fuertes del camino, pero quizás es lo que va más con mi carácter y yo no quiero aceptar.

Voy retomando la curiosidad por las cosas, me van interesando temas como, aparte del desarrollo personal, la economía especialmente - orientada a la filosofía del cómo funcionamos, estoy descubriendo que están muy próximas.

Retomando el tema de la formación, empezaremos segundo a final de Enero. El otro día, viendo la factura del curso, pensé que si no saco de esta formación todo lo que me puede dar, yo seré el tonto. Y no sólo eso: tiene mucha posibilidad de aprendizaje más allá de lo que la propia formación ofrece. Es una de esas cosas en las que "el alumno interesado" puede trabajar paralelamente y ampliarse.
Reconozco que habré leído uno o dos nada más de los capítulos que se supone deberíamos leer después de cada taller, para profundizar en el tema, etc. del libro de Paco Peñarrubia "Terapia gestalt: la via del vacío fértil". Y me faltan un par de memorias. Hm, bueno, ya iremos haciendo.

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