Yaki y Nuka eran unos dibujos animados que echaban cuando yo era muy pequeño, tan pequeño que aunque fueron los primeros a los que me enganché, no me recuerdo viéndolos, y lo que recuerdo ha sido a base de ver los vídeos posteriormente.
Sin embargo, yo dormía con un osito Yaki (desconozco si la grafía correcta es esa, más japonesa, o Jacky, a la inglesa - en aquellos tiempos no tenía estas dudas), y dormí con él, más o menos hasta los seis años o así.
Ver este vídeo me ha hecho recordar a aquél osito, mi compañero de aquellos primeros años.
PD. Dormir con un osito todas las noches no ha conseguido que me acaben gustando los hombres barbudos como compañeros de cama.
viernes, 23 de julio de 2010
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