lunes, 31 de mayo de 2010

Mentiras bonitas, verdades feas

Este fin de semana, ha sido bastante revelador.
Me encuentro con fuerza espiritual (todavía no sé que es eso, pero voy a usar la palabra. Estoy empezando a pensar que significa "todo aquello que no sé cómo nombrar"). Y a la vez, como es típico en mí, con cierta duda. Y a la vez, como es atípico en mí, en una grata alegría de ser y estar presente.

Me siento cada vez más cerca de la Comprensión. Ay, qué poco me gusta elevar nombres comunes a la categoría de propios. Sin embargo un nombre propio es sólo uno, y un nombre común nombra a muchas instancias. Será por eso que, en alemán, los nombres comunes también van con mayúscula. Como Gestalt.

Voy entendiendo, a la vez que voy experimentando. Uniendo las dos cosas, y un sentido crítico que espero no me abandone y que me mantiene unido a la tierra y a la ecuanimidad (uno de los antídotos a la fijación que por mi eneatipo más necesito), puedo entender también el para qué.

¿Para qué nos sirve la filosofía?
¿Para qué nos sirve la fe?
¿Para qué nos sirve la religión?
¿Cuál es la importancia de la verdad?
¿Es una verdad compartida por muchos mejor que una compartida por uno? ¿Cuál es el valor y el uso de la tradición?

¿Qué necesidad estamos intentando satisfacer adentrándonos en un camino espiritual?

...

¿Qué prefieres: una mentira bonita o una verdad fea?

5 comentarios:

Vicki dijo...

Te escribo algo que encontré buscando material para mi ensayo, es de Edgar Morin y su libro El conocimiento del conocimiento:
El deseo infinito de conocimiento, el deseo imperativo de verdad, que empujan a conocer por conocer, sin cuidado de las consecuencias éticas, políticas o religiosas, sin duda son el motor más potente de la aventura del conocimiento; tienden a superar todos los obstáculos y a liberarse de los imprinting socio-culturales. Pero este mismo deseo infinito, imperioso, también puede engañar al conocimiento teleguiándolo hacia los deseos metafísicos secreta e inconscientemente inscritos al comienzo de la búsqueda. Muchas búsquedas de la verdad terminan con la respuesta deseada de antemano: <>. La verdadera búsqueda encuentra, las más de las veces, una cosa distinta de lo que buscaba.

Besos

Fritz Perls dijo...

Gracias Vicki.

Parece que se refiere a la búsqueda neurótica al principio. Hay un eneatipo que encuentra en esa búsqueda compulsiva una manera de dar sentido a su vida. Nunca va a tener suficiente.

La búsqueda auténtica, la que satisface profundamente una necesidad, es otra cosa. Seguramente encuentra algo diferente, porque de ser aquello que buscaba, ya lo hubiera encontrado anteriormente. No sería tal búsqueda. En el tipo neurótico, hay una necesidad de permanecer en el estado de no-encontrar, de carencia de respuesta. No se sabe estar satisfecho.

Vicki dijo...

Creo que no hemos entendido lo mismo.
Estás en el plano sufí y yo en el complejo.

Ya lo discutimos un día.

Fritz Perls dijo...

Jaja, entiendo entonces que el sufí es un plano simple :)
En cualquier caso no creo que sean opuestos.

Me parece que hay muchos puntos de vista desde donde enfocarlo. Puede ser que hayamos entendido algo diferente... asi que cuando quieras lo hablamos :)

Por cierto, ¿qué significa "<>" ?

Fritz Perls dijo...

Y otra cosa, hablando de profundidades, espero que entiendas el profundo mensaje del título. Quizás mi último artículo lo aclare un poco más.